martes, 7 de febrero de 2012

Querido diario:
No quiero correr, tampoco detenerme. Quiero caminar.
Y la diferencia entre correr y caminar no se encuentra en la velocidad, porque se puede caminar rápido y también se puede correr con lentitud. A veces, yo he corrido lentamente y otras muchas he caminado rápidamente.
Y es entonces, cuando me doy cuenta, que cuando camino, siempre uno de mis pies está en contacto con el suelo, ¡ siempre ! y cuando corro, hay un instante en que estoy en el aire, mis pies no están en contacto ni lo más mínimo con la tierra. Y con este detalle me he dado cuenta que el riesgo de caer es mayor cuando corro.
No quiero correr, quiero caminar. Caminar hacia adelante, porque adelante es hacia donde voy, es que hoy creo que no se puede retroceder, hoy lo creo así...

((( Todo lo que se puede aprender con un libro, algún día te escribiré sobre libros que he leído y que leo... )))

                   /// APRENDE A VIVIR SIN AQUELLOS QUE PUEDEN VIVIR SIN TI /// 

No hay comentarios:

Publicar un comentario